jueves, 13 de junio de 2013

Paso a paso II: Crema suiza de mantequilla, a modo de disculpa

Decir que he estado desaparecida, es decir poco.
Exámenes, sucesos imprevistos, trabajos... No hay disculpas suficientes para tal abandono. Pero, aunque no haya tenido tiempo para publicar estos meses (porque ya no son días ni semanas), si he tenido tiempo mientras iba a clase de navegar por la red buscando buenas ideas y trucos para este mundo repostero. Por lo tanto, os voy a ir dosificando la información. También las tengo que probar, ya que quiero que todo lo que publique en el blog esté comprobadisimo para que en casa os salga más que bien.

Pero bueno, hoy no estoy solo aquí para lamentaciones y promesas (que espero de todo corazón poder cumplir al pié de la legra). Hoy os traigo un paso a paso para aprender a hacer la famosa "crema suiza de mantequilla". A mi parecer, es la mejor con diferencia respecto a la típica buttercream: más esponjosa y lo mejor, no tan dulce y con tanto sabor a mantequilla. Es más, uso las pastas de homechef para que al añadir el sabor no sea tan sumamente empalagosa. Decir, que yo en mis tartas NUNCA, repito NUNCA, he puesto una crema de mantequilla normal. hice una para las cupcakes (ya os lo dije en un post "infalible" decía la receta, e infalible se fue a la basura) y nunca más. En su momento me desanimé pensando que si se tenía que hacer con ese relleno, me apartaría de este mundillo. Pero no, descubrí esta CREMA SUIZA DE MANTEQUILLA, y la verdad, no tiene ni tanta faena, ni es tan complicada de hacer, solo hay que saber como se hace, como cualquier otra receta.


Receta sacada del blog Sugartremens (os animo a darle un ojo!, son increíbles no, ¡lo siguiente!)

INGREDIENTES

- 150gr de claras pasteurizadas
- 225gr de azúcar (la normal, granulada)
- 200gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 4gr de gelespessa
- Caramelo en pasta (homechef) 2 cucharadas





Lo primero que haremos, es poner al baño al vapor las claras con el azúcar. Para ello, lo que necesitamos son dos ollas: una más grande que la otra. En la grande, pondremos aproximadamente dos dedos de agua (es para que haga el vapor) y en la otra, pondremos las claras con el azúcar.

Porque una más grande que la otra? Como vemos en la imagen, no queremos que la olla dónde ponemos las claras toque el agua, es un baño al vapor, no al vaño maría. 

Tenemos que remover con unas varillas sin parar, hasta que todo el azúcar esté completamente disuelto en las claras.



Una vez la tenemos incorporada, pasamos las claras al bol de la batidora, dejamos que se enfríe un poquitín, añadimos la gelespessa (para que las claras monten bien) y empezamos a hacer un merengue BIEN BIEN consistente.

En cuanto lo tengamos bien montado (se ve cuando se mantiene el hilo firme al sacar las varillas, cuando no se cae), cambiamos las varillas a la pala de amasar, y poniendo una velocidad media, añadimos poco a poco pero sin pausa, la mantequilla cortada a trozos pequeños.





En este momento, a medida que vamos mezclando, iremos viendo que la masa parece que se corte. NO TE PREOCUPES, se volverá a montar él solito. Yo, estoy tan acostumbrada a esto, que me preocupo cuando tarta mucho en cortarse (una vez que ya hayáis puesto toda la mantequilla, podéis aumentar la velocidad, tardará menos en remontarse)

Ahora, os pondré unas fotografías a medida que se va poniendo la cosa fea fea. 





Ya estamos a puntito a puntito. Veis esos grumitos tan feos. Es ahora cuando mucha gente piensa: LA MADRE.... y lo tira. NOOO, error. Continua, no temas. No sabría decir el tiempo, dado que yo ya lo pongo y me olvido completamente.

¿Cuando vais a saber que está lista? Cuando de golpe se forme una pelota y sea la mezcla homogénea. Una vez que veáis que esto sucede, dejadla que se mezcle unos minutitos más, de ese modo, os aseguraréis que realmente esté bien montada.

Finalmente, añadimos la pasta de caramelo. Volvemos a mezclar otro poquito para que quede la masa homogénea. 

Y.... YA ESTAMOS! Ponemos nuestra boquilla preferida en una manga, rellenamos con cuidado de no dejar burbujas de aire y depositamos un poco sobre una cupcake o bien la podemos usar como un relleno para nuestras tartas: aguanta muy bien, y al ser las claras pasteurizadas, no tenemos problemas. 


¡UNA VEZ LA PROBÉIS, NO QUERRÉIS OTRA!

Espero que hayáis disfrutado del tutorial, y si tenéis alguna duda, no "dudéis" en preguntarme.

¡A COCINAR!

AKOTT


No hay comentarios:

Publicar un comentario